El tercer punto a tratar es el del acceso a los servicios de salud y capacitación para las mujeres. Sigue siendo algo que existe en México como un acceso limitado, además la calidad de los servicios que se tienen en el país no es la mejor, lo que puede tener graves consecuencias para las mujeres.
Es de saber que un acceso limitado a estos servicios puede derivar en riesgos de enfermedades y lesiones para las mujeres, incluso, un mal manejo de los servicios de la salud le pueden quitar la capacidad de decisiones informadas a las mujeres sobre su salud y bienestar.
Si esto sucede, si la mujer tiene un acceso limitado a los servicios de salud reproductiva y a la planificación familiar, entonces se perpetúa la violencia de género, esto a razón de que las mujeres, al no tener acceso a estos servicios, pueden ser forzadas por sus varones a tener relaciones sexuales no deseadas y a tener embarazos no deseados.
Entonces es importante el acceso a estos servicios y es necesario que el Estado mejore las condiciones de acceso y les dote de atención de calidad para las mujeres. Se debe considerar, además, que se aumente la disponibilidad de servicios de salud en las áreas rurales y remotas de México. Otra acción de gobierno debe ser mejorar la capacitación de todas las personas involucradas en la atención de la salud femenina, para que valoren a las mujeres y las atiendan en consecuencia, con calidad, dedicación, cuidado y respeto.
Además, estos servicios de salud deben estar disponibles para todas las personas en todo el país, en áreas rurales y remotas de difícil acceso y también en las principales ciudades del país altamente urbanizadas donde las mujeres también necesitan ser atendidas por profesionales de la salud capacitados, sensibles y empáticos con lo que les sucede a ellas.
Para lograr este tipo de atención de la salud y con personas sensibles y capacitadas es necesario que el Estado fortalezca sus políticas y programas de salud para que se incluyan las nociones de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres, para poder concientizar a la población y ayudar a que se comprenda la importancia del correcto cuidado de la salud femenina. Estas políticas y programas deben incluir medidas asequibles para que las mujeres tengan derecho a servicios gratuitos, como lo establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), además que cuiden la confidencialidad de las mujeres. El sistema de salud que se oriente a las mujeres debe tener incluida y remarcada la importancia de la salud reproductiva y la planificación familiar para que la mujer pueda acceder a ellos con todas las garantías del Sistema de Salud mexicana.
Sobre el tema de la salud femenina el Estado debe incluir los programas de prevención de la violencia de género, con la creación de campañas de concientización de la población para ayudar a mejorar la salud de las mujeres en todo el país, desde los centros más urbanizados como lo son la Ciudad de México (CDMX), los principales municipios del Estado de México, Jalisco o Nuevo León, por ejemplo, hasta los rincones más alejados de la Sierra Tarahumara o de la Selva Lacandona.
Para agregar sobre nuestro tema de salud femenina, se pueden exponer una serie de acciones por parte de las mujeres, de las instituciones públicas y de las comunidades en todo el país, se puntualizan a continuación:
- Promover la educación sobre salud sexual y reproductiva en las escuelas de nivel básico y comunidades. Esto es para que las mujeres tengan acceso a información precisa y actualizada sobre sus opciones de salud y lo comprendan desde la niñez y aprendan cuidarse desde entonces y que se generen estrategias de difusión con alcance en todo rincón del país.
- Asegurar el acceso a servicios de planificación familiar y anticoncepción asequibles y de alta calidad. Es indispensable que estos accesos se garanticen y se difunda la importancia de la planificación familiar, la atención de la salud en temas de anticoncepción, incluyendo opciones no hormonales y sin receta, siempre considerando la salud integral de la mujer.
- Aumentar la capacitación y el apoyo para proveedores de salud en el manejo de casos de violencia de género y salud mental. Es recomendable que todo profesional de la salud que atienda las situaciones de salud femenina, principalmente, sepa brindar atención adecuada a las mujeres para lograr que ellas se sientan protegidas desde la actuación de estos profesionales.
- Establecer programas de asistencia financiera para ayudar a las mujeres a cubrir los costos de los servicios de salud. En un país donde la pobreza sigue siendo la regla, donde las mujres son uno de los grupos sociales más vulnerables, deben crearse mecanismos para protegerlas en los temas de salud femenina.
- Fomentar la participación activa de las mujeres en la toma de decisiones sobre sus propios servicios de salud. En este caso la mujer tiene la responsabilidad de cuidarse en su salud, comprender cómo funciona su cuerpo y pueda, en consecuencia, tomar decisiones, para ello es necesario la creación de mecanismos de consulta y retroalimentación que orienten a las mujeres en sus situaciones de salud, de familia, de derechos humanos, etc.
- Mejorar la accesibilidad geográfica y física a los servicios de salud. Ya se ha mencionado de la importancia de que la salud sea accesible en todo el país, especialmente en áreas rurales y remotas donde el acceso a servicios de salud es limitado por diversas situaciones que van desde lo complicado de crear clínicas rurales y de lo difícil de tener profesionales de la salud con intención de vivir en dichos lugares de difícil acceso.
- Promover la igualdad de género y la no discriminación en el acceso a servicios de salud. Con la intención de garantizar que todas las mujeres tengan acceso a servicios de calidad independientemente de su estatus socioeconómico, orientación sexual, identidad de género, raza, etnia, etc., sólo así se podrá proteger activamente la salud femenina.
- Fortalecer la colaboración entre los servicios de salud y las organizaciones de la sociedad civil para mejorar el acceso a servicios de salud. En el caso de las organizaciones públicas, sociales y privadas que tengan en sus metas ayudar a proteger la salud integral de las mujeres, éstas deben tener un vínculo de trabajo para poder reducir la violencia de género, ayudar a cuidar la salud femenina y proteger, integralmente, a la sociedad mexicana.
En conclusión, es esencial que las mujeres tengan acceso a servicios de salud de calidad, incluyendo servicios de planificación familiar y servicios de salud reproductiva, otorgados desde el Estado, representado en los gobiernos estatales y federal, además del que pueden ofrecer algunas instituciones sociales y privadas.
Sobre todo, es importante seguir luchando por la igualdad de género en este ámbito de la salud y empoderar a las mujeres mediante la educación y la capacitación para que puedan tomar decisiones informadas sobre su salud, incluyendo la reproductiva, donde ella tiene el derecho de decisión sobre lo que sucede en su propio cuerpo.
Sobre esto, es crucial que se promueva una cultura de apoyo y no estigmatización en torno a los servicios de salud para las mujeres y que se aborden las barreras estructurales que impiden el acceso a estos servicios de salud reproductiva. Si se toman medidas concretas para abordar estos problemas presentes en el México, podremos mejorar significativamente la salud y el bienestar de las mujeres en México, no importando su ubicación geográfica.
¡Cuida tu salud y busca siempre ser feliz a pesar de todo y con respeto de los demás!