Estimados estudiantes acosadores o bullers:
En Revista Diosa.mx nos dirigimos a ustedes con el objetivo de hacerles reflexionar sobre su comportamiento en la escuela. Como probablemente ya sepan, su actuación de acosar a sus compañeros es una conducta inaceptable, perjudicial y que puede tener graves consecuencias para las víctimas y para ustedes mismos.
Es importante que sepan que el acoso escolar es un problema que afecta no sólo a la víctima, sino también a ustedes y a toda la comunidad escolar. El bullying crea un ambiente tóxico y hostil que impide el desarrollo sano y feliz de todos los estudiantes. Entonces se vive bajo una tensión permanente, donde todos los estudiantes llegan a desconfiar de los demás porque se generó un ambiente de miedo y, esto no debería ser nunca normal. Ustedes pueden cambiar esta situación.
Sabemos que tal vez algunos de ustedes se sientan justificados en su actuar, pero les aseguramos que no hay justificación alguna para el acoso escolar, para ser Bullers, para ser violentos, nada en el mundo justifica esto. A nadie le gusta ser víctima de la violencia, la humillación o el menosprecio y menos que quede en evidencia ante los demás porque hay algunos estudiantes que gustan de lastimar y mostrar que pueden hacerlo a todos los demás. Sobre esto, aunque tal vez ustedes no se den cuenta, están afectando negativamente su propia vida al actuar de esta manera, además de que, generalmente es un reflejo de lo que tú vives en tu hogar, muy probablemente vives en un entorno familiar o muy cercano en violencia y sólo sabes reproducirla, has dejado de lado la búsqueda de la felicidad y de tener verdaderos amigos. Hoy muy probablemente tienes "amigos" que están junto a ti porque temen que también los llegues a lastimar y por eso mejor la llevan en paz contigo, agradándote, acompañándote, pero no es amistar real. Yo no sé, piénsalo.
Les invitamos, desde Revista Diosa.mx a que reflexionen sobre las razones que los llevan a actuar de manera violenta y agresiva. Ya hemos dicho que quizás tengan problemas personales, familiares o sociales que los hacen sentir frustrados y que los llevan a descargar esa frustración, coraje o enojo, sobre los demás. Sin embargo, eso no justifica su comportamiento y están afectando las vidas de personas. Intenta ponerte en los zapatos de ese estudiante que acosas, intenta sentir qué siente cuando te burlas de él, o qué piensa cuando lo estás maltratando y qué piensan cada uno de los que te ven de tus actos, intenta imaginar y sentir qué pasa por la cabeza de cada uno de los que ve a ese joven violento lastimando a los demás sólo porque quiere y puede hacerlo, sin ninguna conciencia de que está mal lo que hace.
Los instamos, a ustedes, a que busquen ayuda y apoyo para superar sus problemas y encontrar maneras más constructivas de expresar sus emociones, sentimientos y corajes. También los invitamos a que reflexionen sobre el daño que están haciendo y a que decidan hacer un cambio positivo en su vida y en la vida de los demás, para intentar mejorar, positivamente, su escuela, ayudándola a transformar en un centro de estudios donde todos, de verdad, se lleven bien y sin estudiantes violentos.
Recuerden que la vida es demasiado corta para gastarla en hacer daño a los demás. La vida es un regalo precioso que debe ser valorado y cuidado. Los exhortamos a que hagan lo correcto y trabajen para construir una comunidad escolar más sana y feliz para todos, apóyende de sus profesores, directores, amigos y, si es posible también, de sus padres.
Atentamente,
Revista Diosa.mx